martes, 1 de febrero de 2022

Seguridad Psicológica: ¿un factor necesario en los equipos?

Seguridad Psicológica
Como cultivar la Seguridad Psicológica en la jerarquía de necesidades de Maslow


Amy Edmondson practica la meditación desde hace tiempo.

Dice que ese hábito saludable le ayuda inmensamente en su ejercicio de liderazgo a estar presente mientras trabaja y con los pies en la tierra; y con esa actitud, se dedica a investigar en Harvard la influencia de la seguridad psicológica en el aprendizaje de los equipos y las organizaciones. 

La seguridad psicológica es la idea que mantiene una persona sobre lo amenazante o gratificante que es asumir riesgos interpersonales en el trabajo, como admitir un error, hacer preguntas o plantear ideas atrevidas, y se relaciona positivamente con la innovación y el aprendizaje. 

Es un factor cultural clave en las organizaciones ágiles, al permitir que aparezcan conversaciones francas y rigurosas sobre prioridades estratégicas aún por definir. 

Así lo confirmó Google, cuando en su investigación sobre las características de los equipos efectivos, conocida como Proyecto Aristóteles (que puedes conocer pinchando aquí) descubrió que la seguridad psicológica no era tan solo un factor más, sino el más importante. Por encima incluso, de los perfiles de las personas que forman los equipos. 

Según A. Edmondson, cuando no hay seguridad psicológica, nadie quiere parecer:

Sin ella es difícil sacar provecho del debate y la confrontación, porque son pocos los que se atreven a hablar y muchos los que callan por vergüenza o miedo. Y aprender en equipo trata precisamente de lo contrario: de arriesgarse a compartir dudas, de estar dispuesto a decir la verdad y reconocer que esa verdad podría no coincidir con la verdad que defienden los demás.  

Es un clima caracterizado por la franqueza, lo cual no significa que sea un ambiente confortable. Pero claro, la motivación principal de un equipo no es trabajar para ser felices, sino estar juntos para resolver problemas que importan y para hacerlo, afrontar conversaciones difíciles es inevitable. 

Además ¿de qué sirve atraer y retener talento si nadie puede decir lo que piensa?

La seguridad psicológica es la creencia compartida de que no seremos castigados, humillados o rechazados al exponer nuestras opiniones al grupo, por equivocadas o ridículas que sean. Nuestra autoestima estará a salvo, de ahí que las habilidades comunicativas y nuestros diálogos internos jueguen un papel determinante en su construcción, pues según digamos las cosas y como aceptemos las críticas, nos lo tomaremos mejor o peor. 

No todas las ideas serán buenas, algunas pueden parecer estúpidas o que les falta un "hervor", pero hablar sobre estas cosas es parte esencial del proceso creativo que nos ayuda a encontrar sentido en lo que hacemos. 

¿Es necesario cultivar la seguridad psicológica?

No. La seguridad psicológica NO es un factor necesario para que el trabajo salga adelante. 

No es algo imprescindible para que un entorno laboral se califique como adecuado. 

Tener un empleo que cubra las necesidades fisiológicas y de (cierta) seguridad puede ser suficiente para que las cosas funcionen. De hecho, es lo que utilizan como reclamo muchas organizaciones en sus procesos de reclutamiento y selección, o lo que terminan haciendo algunas otras por descuidos en sus procesos de alineamiento.

Estos dos factores no crean una ventaja competitiva para la organización. Simplemente satisfacen necesidades básicas que liberan a las personas de preocupaciones terrenales para que se centren en hacer un buen trabajo. Tal y como les dicen que lo hagan.

Por el contrario, cultivar la seguridad psicológica  que es un ventaja competitiva porque posibilita una organización más comprometida, más ágil y capaz de transformación. 

Como responsable de equipo: tú eliges. 

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